Los niños son los mejores científicos, ya que exploran y observan atentamente lo que pasa a su alrededor y se preguntan cómo funcionan las cosas, por eso hoy voy a responder a esta pregunta que me hizo un pequeñito: "¿Todos tenemos ángeles de la guardia, y mis papás también?"
Bueno, no son ángeles de la guardia, ellos nunca están a la defensiva y no nos protegen del mal allá fuera porque en lo que tenemos que poner más atención es en nuestros pensamientos y en nuestros propios actos.
"¿Y qué pasa con los chicos malos o con los que no creen, ellos también tienen ángeles de la guarda?" ¡Claro que sí, todos tenemos ángeles de la guarda! Ellos siempre nos acompañan, el amor siempre nos está cuidando, Dios sigue siendo Dios, y tiene tanta compasión que sabe que cuando nos portamos mal es porque no sabemos hacerlo mejor. Además lo que los angelitos quieren es que todos vayamos por el camino de la paz.
Y cuando dudes de que si tu ángel de la guarda está contigo o no, recuerda que a lo mejor no lo ves pero sabes que ahí esta. "¿Y cómo puedo hacer para sentirlo?" Lo primero es juntar tus manitas y llevarlas a tu corazón y decirle: "Angelitos de la guarda, angelito de mi corazón, ayúdame con esta situación" y le explicas lo que esté pasando. Los ángeles pueden ayudarte en todo lo que te imagines y algo muy importante es que pidas desde tu corazón, así con esa humildad y siempre funciona. Y un tip que te doy es que cuando sientas la piel chinita es porque tu ángel de la guarda está cerca.
Si quieres tener una mejor comunicación con tus ángeles y una vida con mayor abundancia puedes comenzar tomando mi curso: "Tu poder creador, tu salud y abundancia".