Cuando los ángeles te dan mensajes, ¡que lo hacen!, te sugiero poner en práctica lo antes posible su guía. Recuerda que ellos quieren que recuerdes que ya eres abundante sin medida, por eso te platico cómo pasar del estrés a la abundancia.
Puedes ofrecer tu día a los ángeles y ellos te contestan, te hablan a través de las circunstancias o de las personas que te necesitan. Esfuérzate para servir a otros, la vida siempre nos coloca donde aprendemos más y servimos más.
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1. Se suave contigo mismo
No te juzgues y aplícalo también a tu familia. Pregúntate, ¿cómo me estoy maltratando? ¿Será que puedes hacer exactamente lo mismo, pero sin ser tan duro contigo? ¿Será que te estás esforzando demasiado?
2. Date permiso de ser vulnerable
Dedica tiempo en tu confinamiento, "retiro voluntario" para desahogarte. En este tiempo se acumulan emociones, estrés y ansiedad, déjalo salir. Date permiso para dejar salir el ruido, a lo mejor necesitas llorar, caminar a solas o hacer ejercicio. Haz una lista de cosas que harás para desahogarte y sentirte bien. ¿Qué necesitas hacer para sentirte mejor?
3. Tómate tu tiempo
No hay prisa, no es una carrera, porqué insistes en querer salir, hacer cosas o cambiar las circunstancias; si las circunstancias están hechas para cambiarte a ti, están hechas para tu transformación. Pensar en cómo cambiar una situación toma tiempo y energía, te desgasta. Es un énfasis del ego querer cambiar las cosas y desde este punto de vista sufrirás. Desde el punto de vista espiritual recuerda que el sufrimiento dura lo que tarda en aceptarse. Esto es lo que tengo para ser feliz, entonces aquí está mi realización.
4. Este mensaje está llegando a ti porque tu tarea es dejar de quejarte y dedicarte a ti.
Sopas, directo, preciso y macizo. ¿De qué tanto te estás quejando y qué significa dedicarte a ti? Desde el punto de vista del ego es hacer cosas para mí, mientras que desde el punto de vista espiritual es pensar dónde sirvo más y dónde aprendo más. Si hago los puntos anteriores, en vez de ocupar mi energía quejándome, van a surgir nuevos proyectos y nuevos comienzos en mi misión de vida.
5. Haz cosas que te gusten
El ego dice "estoy encerrado", el espíritu dice, "es tiempo para un retiro". Vienen giros o ajustes laborales y de misión de vida. Ésta situación te va a llevar a hacer cosas que te gustan hacer y de pronto ni sabías que te gustaban tanto. Dios conoce tus talentos mejor que tú y tus ángeles saben lo que te hace feliz. Si no hubiera pasado esto, no te ibas a atrever a hacer cosas nuevas, no tendrías que arriesgarte a probar cosas nuevas y ser feliz con ellas.
6. Se agradecido
Agradecer es algo que te recomiendo hacerlo en cualquier momento y el mayor número de veces que puedas. No solo tienes que hacerlo al final del día, hazlo desde el inicio y a lo largo del día, agradece y ofrece tu vida para servir a otros. El amor es más grande que cualquier otro pensamiento de ansiedad o cansancio. Cuando decides ayudar a alguien más, la bendición de ayudar a otros, si realmente eres humilde de espíritu, te levanta por encima de todo miedo.
7. Cuida de ti
Cuidando a otros cuidas de ti. El ego dice que necesitas cosas para estar bien pero siendo de servicio para otros también cuidas de ti. Te dará alegría y eso te dará más fuerza para continuar con nuevos proyectos. Cada uno de los puntos anteriores es una forma de ser amable contigo. ¡Trátate bien!
Medita
La meditación es una de las mejores formas de empezar el día y sentirte agradecido por las oportunidades que te da la vida.
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Ora
Esta oración la puedes seguir haciendo las veces que lo necesites, o al final de tu día después de meditar.
Dios es mi fortaleza y yo su hijo bendito.
Soy digno de todo amor y de toda abundancia.
Me amo, me acepto y acepto el máximo bien que ya es para mí.
Aquí y Ahora.
Así sea, Así ya es.
